1.- Breve descripción de tu empresa y su actividad, puedes adjuntar el logo y tu fotografía para que te conozcan mejor

Mi empresa es Maxwell, somos una empresa de instalaciones y proyectos eléctricos.

2.- ¿Cómo surgió la idea de desarrollar tu empresa?

En mi caso ha sido vocacional y por herencia. La empresa la fundó mi padre hace casi 50 años y yo lo que hago es mantenerla y hacerla crecer. Además, siempre hemos estado en el mismo sector.

3.- ¿Siempre tuviste visión de emprender o un punto de inflexión en tu carrera profesional te llevó a dar el salto?

Lo tuve claro desde pequeña. Desde pequeña decidí seguir mi camino por esta vía y por ello hice ingeniería industrial y me especialice en la rama eléctrica, porque me apasionaba, siempre lo tuve claro. Además, mi padre lo hizo muy bien porque me enseñó la parte complicada, no me protegió, sino que me conto los problemas que te llevas a casa, el trabajo que no sacas y también te llevas, el problema de los impagos, la responsabilidad de que haya gente que dependa de ti… Quería que lo viera.

4.- A la hora de crear tu estrategia y plan de negocio, ¿te has encontrado con mucha competencia? ¿Qué aportas a tu mercado como valor diferencial? ¿Cuál es tu público objetivo?

Yo creo que aporto profesionalidad y mucha cercanía con los clientes. Es un sector que en su mayoría está formado por pequeñas empresas, somos PYMES y Micropymes, y es un sector asociativo. La mayoría pertenecemos a la asociación profesional de instaladores eléctricos y de telecomunicaciones de Madrid (APIEM) y allí conoces a mucha gente. Yo siempre he defendido la palabra compañeros, incluso colaboramos entre nosotros cuando surgen obras más grandes. Siempre hay empresas más agresivas y por supuesto intrusismo, como en todos los sectores, pero en general el ambiente es de colaboración.

Nosotros además somos especialistas en rehabilitación así que trabajo muy directamente con el cliente final, tengo esa suerte. A la hora de los cobros también es más ágil.

5.- ¿Con qué recursos económicos empezaste?

Yo siempre presumo de que me puse al mando de una empresa muy saneada económicamente. Luego he tenido mis crisis como todos, algunas muy complicadas, pero hemos sabido hacer bien las cosas y salir adelante.

6.- ¿Nos cuentas qué ha sido lo más significativo de tu experiencia como empresaria hasta la fecha?

Me encanta conocer muchos perfiles de gente distinta. Me gusta mucho el trato humano, entonces disfruto mucho conociendo gente empresaria, clientes de un tipo o de otro totalmente opuesto. Disfruto mucho con esto, tal vez por este motivo mi asignatura pendiente es la tecnología.

7.- Cuando empezaste, ¿tenías conocimientos de temas de marketing, ventas y financieros?

No, yo era un perfil técnico puro. He aprendido, aunque no de forma extensa, pero siempre que he podido he acudido a charlas y cursos, y siempre he preguntado absolutamente todo lo que no sé. Además, tengo un servicio externalizado que me apoya.

8.- ¿Qué error intentarías no volver a cometer si tuvieras que lanzar un nuevo proyecto?

Uno de los errores de los que aprendí es que por intentar agradar mucho al cliente daba excesiva información en las ofertas, de cuál era el trabajo que se iba a ejecutar, cálculos, materiales, etc., hasta que me di cuenta de que me copiaban toda esa información en vez de valorar mi esfuerzo. De todo se aprende y eso se me quedó muy grabado.

9.- ¿Qué objetivos te marcas a corto y/o medio plazo? ¿Cuáles son tus próximos retos?

Pues… ahora mismo te diría mantenerme, porque no es fácil, está siendo complicado. Yo me considero ahora mismo una persona que me conformaría con mantener a mi gente, que somos un equipo de mucho tiempo juntos, e ir avanzando y creciendo poco a poco. Y con mucha cabeza, porque nuestro sector ahora mismo es muy variable. Tan pronto no llegas a todo como dices “¿dónde mando yo a mi gente?”. Me gustaría tener una estabilidad de trabajo, porque noto que trabajamos a trompicones y eso me genera angustia porque nunca paras.

10.- ¿Qué recomendaciones darías a quien se plantea emprender por primera vez?

No soy la más indicada porque la empresa ya estaba montada cuando me puse al mando, pero para mí el valor humano es lo más importante. El aporte técnico por supuesto, pero siempre añadiendo ese valor humano, que se valora mucho.

11.- ¿Qué creencias te limitaron?

Mi sector es un sector muy masculino. Realmente no me limitó, pero al inicio sí tuve que demostrar algo más por ser joven y ser mujer, porque ser mujer en este sector es inusual, aunque cada vez hay más. Te escuchan con un poco de desconfianza y me ha pasado la situación de “¿No puede venir el técnico?”. Luego, una vez que te conocen y confían en ti, ya va todo sobre ruedas.

12.- ¿Por qué es importante para ti pertenecer a un movimiento asociativo como ASEME?

Yo soy muy proasociativa, actualmente soy vicepresidenta de la asociación de mi sector (APIEM) y me falta tiempo para todo lo que quiero hacer, pero yo he aprendido allí a hablar del resto de empresa como compañeros. Porque juntos hemos conseguido cosas que solos no hubiéramos podido conseguir. En ASEME pasa igual, hay muchas cosas que una empresaria sola no habría podido conseguir, pero juntas sí, la unión hace la fuerza.