Saint Charles College – Escuela Europea de Ayudantes de Dirección nació en el año 1988 para formar a secretarias de alta dirección. El programa constaba de dos cursos y en 1989 pude organizar que nuestras alumnas (todas mujeres entonces – ahora tenemos un buen número de hombres en la escuela) pudieran hacer un top-up en una universidad en Inglaterra para conseguir un título de grado universitario Bachelor of Arts in Business. De esta forma tenían nuestra formación en habilidades y también un título universitario británico oficial, reconocido en todo el mundo.

1.- Breve descripción de tu empresa y su actividad

Desde entonces los programas se han ido desarrollando y ahora somos centro oficial de formación profesional de grado medio y de grado superior

– Grado Medio en Gestión Administrativa Concertado y Grado Superior en Asistencia a la Dirección. Seguimos con la vertiente internacional y ofrecemos acceso a Becas Erasmus+ y acceso a universidades en toda Europa para conseguir la titulación universitaria.

2.- ¿Cómo surgió la idea de desarrollar tu empresa?

La idea de crear una escuela vino de la escasez de oferta y la necesidad de ofrecer estudios solventes con salidas reales al mercado de trabajo. Todos nuestros alumnos encuentran trabajo al finalizar sus estudios.

3.- ¿Siempre tuviste visión de emprender o un punto de inflexión en tu carrera profesional te llevó a dar el salto?

No había cultura de emprendimiento en mi entorno pero inquietud y necesidad fueron el motor para crear la escuela.

4.- A la hora de crear tu estrategia y plan de negocio, ¿te has encontrado con mucha competencia? ¿Qué aportas a tu mercado como valor diferencial? ¿Cuál es tu público objetivo?

Cuando creamos la escuela teníamos competencia pero desgraciadamente estos centros han desaparecido. Ahora tenemos competencia de todos los cursos nuevos que se han ido creando. Nuestro valor añadido es la vertiente internacional y lingüística, el trato personalizado y el hecho que la inserción laboral es del 100%. Nuestro público objetivo son personas con estudios de secundaria para Grado Medio, con estudios de Bachillerato para Grado Superior y personas que han empezado una carrera universitaria y deciden dar un giro a su formación. También tenemos cursos para parados y personas que necesitan titulación específica.

5.- ¿Con qué recursos económicos empezaste?

Creamos Saint Charles como una sociedad anónima con un capital social de 14 millones de pesetas – 84.000€ de la época.

6.- ¿Nos cuentas qué ha sido lo más significativo de tu experiencia como empresaria hasta la fecha?

Ser empresaria de la formación me ha dado la libertad de emprender proyectos y ser mi propia jefa – no tener que pedir permiso y poder abarcar todo lo que estaba a mi alcance.

7.- Cuando empezaste, ¿tenías conocimientos de temas de marketing, ventas y financieros?

Cuando empecé tenía conocimiento de Business puesto que tenía un Bachelor of Arts in International Business pero no tenía experiencia práctica.

8.- ¿Qué error intentarías no volver a cometer si tuvieras que lanzar un nuevo proyecto?

No volvería a escuchar ‘eso es imposible’, ‘te lo tomas demasiado en serio’, ‘no trabajes tanto’ y seguiría mi instinto.

9.- ¿Qué objetivos te marcas a corto y/o medio plazo? ¿Cuáles son tus próximos retos?

Nuestro próximo reto es asegurar el futuro de Saint Charles puesto que los años pasan y necesitamos dejar a la escuela en buenas manos.

10.- ¿Qué recomendaciones darías a quien se plantea emprender por primera vez?

Para emprender tienes que tener una idea clara de lo que quieres hacer, mucha ilusión, ganas de trabajar y empezar.

11.- ¿Qué creencias te limitaron?

Realmente no hubo creencias limitantes puesto que no los escuchaba pero tenemos que recordar que era una época en la que la mujer no solía emprender y siempre había agoreros que decían que no lo lograríamos.

12.- ¿Por qué es importante para ti pertenecer a un movimiento asociativo como ASEME?

Creo en la capacidad de la mujer – tenemos tantos frentes abiertos. Queremos ser buenas madres, buenas profesionales, buenas deportistas, buenas amas de casa, buenas hijas y el pertenecer a una asociación ayuda a compartir, a recibir ayuda y dar ayuda.